Los ayuntamientos prevén cubrir la mitad del «agujero» que han dejado las jubilaciones anticipadas.

Como consecuencia de la jubilación anticipada de un gran número de agentes, los Ayuntamientos de las principales capitales de provincia prevén convocar hasta 3000 nuevas plazas de policías locales, con el fin de suplir las bajas que empezarán a producirse masivamente en los próximos meses.

Solo este año 2019, se prevé que se cubran la mitad de las vacantes que van a dejar los agentes que se retirarán antes de los 59 años. Las primeras estimaciones apuntan a 3000 nuevas plazas en todo el país.

Después de varios años congeladas por la crisis económica, esta nueva convocatoria supondrá una renovación generacional y más operatividad para los cuerpos policiales locales: en la actualidad, los agentes cercanos a la jubilación apenas patrullan, sino que se dedican a funciones de oficina o vigilancia estática.

Con esta nueva convocatoria, los ayuntamientos españoles esperan reforzar la capacidad policial a nivel local. Sin embargo, no se tratará de un efecto inmediato, ya que desde que se convocan nuevas plazas hasta que los agentes se incorporan puede pasar más de un año y medio, contando con las pruebas de acceso y la formación de nueve meses en la Academia.

Por ello, el Gobierno ha pedido «prudencia» a los agentes que pueden solicitar la jubilación anticipada: de hacerlo de manera masiva e inmediata, las plantillas podrían verse excesivamente mermadas mientras los nuevos policías llevan a cabo sus exámenes y formación.

En un momento delicado, con la alerta terrorista en nivel 4, se ha generado cierta inseguridad con respecto a la seguridad ciudadana en algunas ciudades donde la plantilla de Policía Local cuenta con muchos efectivos mayores de 59 años. Un ejemplo sería Madrid, que perdería 1500 efectivos de manera inmediata si todos ellos decidieran pedir la jubilación anticipada de inmediato.